Fundamentos del Camino de la Plenitud
Alejandro Ferrín – Facilitador del Camino
Personalmente, he experimentado y vivenciado esté camino de autoconocimiento y de realización personal que ha sido concebido y desarrollado por la conjunción de una variedad de fuentes de conocimiento y experiencias de culturas milenarias, por las enseñanzas de hombres y mujeres de sabiduría ancestral, por la confirmación y validación del conocimiento científico en su más amplio espectro y por la experiencia práctica de más de 15 años de haber facilitado estos procesos a todo tipo de personas.
Mi motivación es facilitar el camino para que cada una/o pueda llegar a ser consciente de su “auténtico Yo” y de su “verdadero potencial” y que puedan vivenciarlo y manifestarlo a través de un proceso de empoderamiento y envaloramiento personal para vivir nuestro Ser en Plenitud.
El propósito es llegar a dar lo mejor de una/o misma/o y recibir lo necesario y suficiente para sentirse realizado en todos los planos de nuestro Ser. Siendo consciente de los verdaderos propósitos de vida de cada una/o, con la autoconfianza para vivirlo plenamente y en armonía con nuestro entorno.
Fundamentos del Camino:
A continuación, una síntesis de los procesos del “Camino de la Plenitud” que se desarrolla de dos ciclos:
El primer ciclo del Camino: Llegar a ser consciente de nuestro ser en plenitud y todo su potencial.
El segundo ciclo del Camino: Llegar a manifestar tu verdadero potencial a través de un proceso de “empoderamiento y envaloramiento” vivenciando nuestro auténtico Yo en todos los planos del Ser.
La concepción convencional del ser humano ha sido delimitada a postulados que no llegan a integrar y abarcar todo lo que conforma un ser humano y sin considerar todos los planos en que interactuamos desde nuestro interior y en su interacción a nivel social, con nuestro entorno natural y en otras dimensiones a nivel energético y espiritual.
En el Camino se facilita un proceso individual conforme a la situación específica de cada caminante que se refuerza con la interacción con el grupo en talleres y retiros.
El Camino de la Plenitud está abierto, a cualquier persona, tanto a quienes ya llevan una experiencia de vida y un trabajo personal como a quienes no han tenido la oportunidad de realizar un viajo interior para reconocer y manifestar su verdadero Yo y potencial.
De mi experiencia, en los años que llevo facilitando estos procesos, no he encontrado persona alguna que NO haya necesitado confrontarse consigo mismo en uno o más planos de su ser en plenitud. La mayoría de personas se “acomodan” en los planos que asumen un dominio o están familiarizados, sin conscientes de todo un potencial que no están manifestando y vivenciando de sí mismos.
El Primer Ciclo del Camino: Llegar a ser consciente de nuestro Ser en plenitud
El Caminante comienza el camino, a su plenitud, reconociendo y paulatinamente siendo consciente de cuatro estados de su ser:
Físico–Mental: El ser consciente de la relación cuerpo y mente y todas las interacciones que se dan entre todos las sistemas y funciones de nuestro organismo posibilita que cada “caminante” pueda potenciar la mejor relación posible entre la mente al cuerpo y del cuerpo a la mente.
En el Camino se va potenciando la mejor relación posible con uno mismo.
Emocional–Sensitivo: Se facilita un proceso integral para llegar a ser consciente del estado “personalísimo” de cada “Caminante” en su relación de sus sentimientos raíces, positivos y negativos, y de las respuestas emocionales que se derivan. En el Camino se llega a ser consciente de los patrones sentimentales negativos que se han asumido, inconscientemente, en la infancia y de sus patrones limitantes, de autoengaño, autoboicot, entre otros.
En las consultas y talleres se va trabajando y trascendiendo de todo lo que no se quiere sentir y asumiendo los sentimientos y respuestas emocionales que conscientemente se quieren.
Conciencial-Intuitivo: En el Camino se va siendo más consciente de todo le potencial que cada una/o tiene al integrar la consciencia del sentir, pensar y actuar con armonía, coherencia y autenticidad.
El Caminante realiza un viaje interior profundo para llegar a ser consciente de como su inconsciente y subconsciente influencia su sentir, pensar y actuar. Lo que posibilita llegar a trascender de todo aquello que no queremos y tener la autoconfianza para vivir desde nuestro verdadero Yo y potencial.
Energético-Vibracional: El ser humano tiene un gran potencial por manifestar y compartir desde el plano energético y vibracional. Nuestro cuerpo genera, recibe e intercambia energía y y tenemos la capacidad de potenciar y dirigir esta energía para nuestro beneficio y para los demás. En el Camino se llega a potenciar la energía vital, mental, corporal y a generar una sinergia con los demás y nuestro entorno.
No se refiere el plano espiritual porque consideramos que cada persona puede llegar a vivenciarlo conforme a su propia concepción. El resto de planos son vinculantes a cualquier ser humano independiente de su credo y perspectiva espiritual.
(Mirar video-conferencia de los Estados del Ser en Plenitud en el canal youtube)
El Segundo Ciclo del Camino: Llegar a manifestar tu verdadero potencial
Un proceso fundamental del “Camino de la Plenitud” es el empoderamiento y envaloramiento consciente de cada “caminante”, para lo cual, se facilitan procesos en que cada una/o pueda ser plenamente consciente de sí mismo y de su potencial en todos los planos de su Ser para llegar ser la/el maestra/o de sí misma/o.
En el Camino podremos ir vivenciando nuestro verdadero potencial: talentos, habilidades físicas y mentales, vocaciones, dones, cualidades, valores… Lo que nos permitirá llegar a tener una consciencia plena de quienes somos y con la autoconfianza para vivirlo en plenitud, dando lo mejor de cada una/o y recibiendo lo mejor para una/o.